Si vas a ser jurado pronto, por favor ten en cuenta que tus “tweets” y publicaciones en Facebook pueden tener nuevos seguidores. Probablemente nunca hayas conocido a estas personas, pero definitivamente quieren saber todo sobre ti… desde tu edad y género hasta tus pensamientos y opiniones. ¿Suena intrusivo? Bueno, tal vez sí, pero la Asociación Americana de Abogados (ABA) ha decidido recientemente que los abogados pueden investigar en las redes sociales de los jurados.
La decisión de la ABA
Según la ABA, ahora es ético que los abogados vean y examinen las publicaciones en redes sociales de posibles y actuales jurados. Esto significa que la información personal de un jurado compartida en blogs, Twitter, Facebook, Google+, etc., puede ser vista por un abogado para ayudar en la selección de un jurado imparcial. La única restricción firme a esta nueva práctica es que los abogados no pueden agregar como amigo, seguir o de alguna manera obtener acceso a posibles o actuales jurados a través de espacios privados en internet.
¿Por qué importan tus redes sociales?
Como jurados, los ciudadanos estadounidenses tienen un poder que casi no tiene comparación. En el contexto de lesiones personales, ellos determinan cosas como: qué parte fue responsable de un accidente, la razonabilidad de una indemnización y la cantidad exacta que una persona lesionada debe recibir en compensación. Considera la compensación justa por un momento. Dependiendo de los hechos de un caso, los jurados tienen el poder de otorgar millones de dólares a un demandante lesionado, o pueden rechazar estos fondos con un solo voto.
Los abogados son conscientes de estos poderes. Por eso, dedican tanto tiempo, energía y recursos en tratar de seleccionar “el jurado correcto”. Los abogados quieren un jurado que probablemente esté de acuerdo con su interpretación de un caso legal. En esencia, quieren capturar el poder de un jurado y convertirlo en un resultado favorable para su cliente(s).
¿Cómo sabe un abogado que un jurado estará de acuerdo con su interpretación de un caso? El abogado tiene que tratar de entender al jurado. Tiene que conocer su historial, género, edad, etnia, opiniones, etc. Hasta ahora, esta información se ha recopilado a través de cuestionarios y un proceso que involucra preguntas cara a cara en la corte. Pero ahora tenemos las redes sociales.
Una persona activa en las redes sociales comparte una gran cantidad de información en el dominio público. Por ejemplo, un rápido examen de la página/publicaciones de Facebook de una persona puede revelar:
- Estado civil
- Nivel educativo
- Empleador
- Pasatiempos e intereses
- Estado de paternidad/maternidad
- Opiniones sobre temas controvertidos como el control de armas, el aborto y el matrimonio entre personas del mismo sexo
Un abogado puede utilizar toda esta información para asegurarse de tener un jurado en su panel que probablemente esté de acuerdo con su cliente. Una vez más, esta información empodera al abogado con el poder que ya tienen los jurados. En resumen, tus redes sociales importan porque ayudan a un abogado a calcular si serías un buen jurado o no. “Bueno” aquí significa una persona que estaría de acuerdo con su cliente.
¿Es esto realmente ético?
La reciente determinación de la ABA puede sorprender a varias personas. Cualquier concepto de espionaje suena naturalmente sospechoso para muchos de nosotros. Si consideramos la información privada que podemos revelar a través de tweets y publicaciones en Facebook, ahora podemos incluso alarmarnos.
Según el tema actual, es ahora una práctica aceptada que los abogados investiguen en las redes sociales de un jurado. ¿Cuáles son tus pensamientos? ¿Encuentras esta práctica demasiado intrusiva? ¿O debería ser justo considerando que las publicaciones en redes sociales están disponibles públicamente? Como una firma comprometida con la justicia, queremos escuchar tus opiniones. ¿La ABA creó una injusticia o su decisión ayudará a promover la justicia?