Todos sabemos que es verdad. Las fotografías y otras publicaciones de Facebook que muestran a los usuarios bebiendo en exceso, drogándose, teniendo aventuras conyugales, etc., tienen el potencial de hacer que los empleados sean despedidos o les impidan ser contratados.
Pero ahora parece que incluso darle “me gusta” a una página de Facebook puede hacer que un empleado sea despedido.
Eso es lo que sucedió cuando un subsheriff y cuatro colegas en Hampton, VA fueron sorprendidos “gustando” la página de campaña de Facebook de un candidato rival al sheriff. Justo después de su reelección en 2009, el sheriff B.J. Roberts les dio a los cinco empleados sus cartas de despido.
Después de su despido, los empleados agraviados presentaron una demanda por despido injustificado contra Roberts por violación de su derecho constitucional a la libertad de expresión.
Carter y su equipo afirman que estaban ejerciendo su derecho a la libertad de expresión política al hacer clic en el ícono de pulgar hacia arriba en la página del candidato oponente. La posición del Sheriff; sin embargo, es que un “me gusta” en Facebook no es una expresión, y por lo tanto no tiene derecho a las protecciones de la ley.
El caso centrado en la Primera Enmienda ha llegado al Tribunal de Apelaciones de los Estados Unidos para el Cuarto Circuito después de que un juez del Tribunal de Distrito con sede en Virginia se pusiera del lado del argumento del Sheriff.
El caso ha creado tanto revuelo que Facebook y la ACLU presentaron informes como amigos del tribunal en apoyo a la posición de la libertad de expresión de Carter. Los grupos comparan un “me gusta” en Facebook con usar un botón. El “me gusta” aparece en la página del usuario y nuevamente en su feed de noticias para que lo vean otros amigos de Facebook. Un artículo del Washington Post (enlace) indica que los usuarios de Facebook hacen clic en el botón “me gusta” y hacen comentarios casi 3 mil millones de veces al día. Eso es mil millones con una “B”.
Y estos escenarios no desaparecerán pronto. Un estudio de Mashable.com informa que el 33% de los jóvenes en los Estados Unidos entre 18 y 25 años son amigos de Facebook de sus jefes. (enlace) Sorprendentemente, este mismo grupo hace poco, si es que hace algo, para privatizar sus páginas y adaptar el contenido disponible para que lo vean los jefes “amigos”.
El resultado de este caso de la Primera Enmienda tendrá profundas implicaciones para los usuarios de Facebook, que ahora suman casi mil millones. Hasta que se dicte la sentencia, los empleados pueden pensarlo dos veces antes de hacer clic en las redes sociales. A su jefe puede que no le “guste” lo que ve.