Cuando se trata de compensación laboral en el estado de Washington, generalmente todo lo que escuchamos es sobre personas que resultan heridas en el trabajo después de caer, quemarse con fuego o productos químicos, o quedar atrapadas en maquinaria. Sin embargo, la expectativa razonable de un ambiente de trabajo seguro no termina en sitios de construcción, minas y fábricas. Aunque ciertamente es un ambiente menos propenso a lesiones en general, los entornos de oficina también tienen sus propios peligros potencialmente mortales, principalmente toxinas.
Hay muchos tipos diferentes de lesiones que pueden ocurrir y que pueden afectar la recepción de beneficios de L&I en un entorno de oficina, incluyendo el túnel carpiano, caídas de archivadores, etc. Sin embargo, lo que muchos trabajadores no se dan cuenta es que también pueden resultar heridos simplemente al respirar el aire tóxico que los rodea.
Toxinas Comunes en la Oficina
Si estás leyendo esto en tu oficina, todo lo que necesitas hacer es mirar a tu alrededor y ver las diversas toxinas. Estás sentado en ellas, escribiendo en ellas y, al mismo tiempo, respirándolas. Ahora, esto no pretende asustar a nadie porque es algo con lo que todos tenemos que vivir, pero existen. La diferencia entre un ambiente de trabajo seguro y uno inseguro son los niveles de toxinas.
Las toxinas comunes en la oficina son:
- Productos de Limpieza – Según Copes, los conserjes y mayordomos expuestos a altos niveles de algunos tipos de productos de limpieza experimentan casos más fuertes de asma.
- Radón – Los sótanos y las habitaciones bajo el nivel del suelo corren el riesgo de tener este gas radiactivo natural. El radón es el segundo causante de cáncer de pulmón después del tabaco.
- Fotocopiadoras – Estas máquinas emiten bajos niveles de ozono que pueden causar mareos, fatiga y problemas respiratorios.
- Moho y Moho – El agua y los alimentos mohosos también pueden ser causas de mala calidad del aire en interiores. Las filtraciones de agua pueden causar el crecimiento de bacterias y moho, y los alimentos viejos introducen hongos y esporas en el lugar de trabajo.
- PBDEs (éteres difenilbromados) – Estos son productos químicos tóxicos industriales, utilizados para retardar el fuego en plásticos electrónicos de consumo y muebles. En los últimos 30 años, se han encontrado PBDEs en sangre, leche materna y sangre del cordón umbilical. Los animales de laboratorio expuestos a estas toxinas muestran déficits en el aprendizaje y la memoria con el tiempo. Los PBDEs afectan los niveles de tiroides en animales de laboratorio y en la vida silvestre, y pueden causar defectos de nacimiento.
- PFCs (compuestos polifluorados) – Este es un grupo de productos químicos tóxicos liberados por alfombras, pinturas, pegamentos de muebles, repelentes de agua y otros productos. Se ha descubierto que se acumulan en el cuerpo con el tiempo y pueden tardar años en metabolizarse y eliminarse.
Ciertamente, hay diferentes factores, como la hipersensibilidad ambiental y las alergias, que deben tenerse en cuenta, pero para la salud general de los trabajadores, la reducción de productos químicos tóxicos en el lugar de trabajo debe ser un esfuerzo consciente.
PFCs y PBDEs en el Lugar de Trabajo
En el estado de Washington, la legislatura ya ha abordado los PBDEs ordenando una reducción en 2006. Este esfuerzo, aunque no se está llevando a cabo lo suficientemente rápido para los defensores de la seguridad en el lugar de trabajo como los de Phillips Law Firm y L&I, está teniendo un impacto actualmente. Sin embargo, este tipo de medidas siempre llevan a otras preocupaciones, como los PFCs.
Un nuevo estudio de la revista Environmental Science and Technology informa que los investigadores encontraron concentraciones de un PFC llamado alcohol fluorotelomérico (FTOH) en el aire de la oficina que eran de 3 a 5 veces más altas que las reportadas en estudios anteriores del aire doméstico, lo que sugiere que las oficinas pueden representar un entorno de exposición único e importante.
Los efectos de estos compuestos en estudios con animales han demostrado:
- Metabolismo de lípidos reducido
- Salud hepática reducida
- Tasas de reproducción más bajas
- Sistema inmunológico más débil
- Pesos al nacer más bajos
- Colesterol más alto
¿Qué puede hacer el trabajador de oficina típico para limitar la exposición? Trabajar desde casa cuando sea posible, trabajar en áreas al aire libre o llevar plantas que absorban toxinas a la oficina pueden reducir la cantidad de exposición a tales productos químicos.
Impresoras Tóxicas
Una de las mayores preocupaciones para los trabajadores de oficina alertas han sido las impresoras. Hay algunos trabajadores que no han cambiado los cartuchos de tinta, pero aquellos que lo han hecho saben que la sustancia que nos permite ver nuestro trabajo en papel es un químico tóxico en polvo negro que se esparce por todas partes. Saben que si respiran ese polvo fino, puede afectar seriamente su salud.
La semana pasada, investigadores australianos confirmaron esos temores con un informe que muestra que las emisiones de las impresoras láser son tan malas para los pulmones como un cigarrillo encendido. Las partículas de tóner se unen a la nube de toxinas invisibles en la oficina que los investigadores han estado identificando en los últimos años, lo que está causando que los trabajadores de oficina desarrollen lentamente sistemas inmunológicos comprometidos, dolores de cabeza crónicos y dificultades respiratorias.
Ahora, los investigadores están utilizando sensores que detectan partículas más pequeñas que un micrón, o aproximadamente una cincuentava parte del diámetro de un cabello humano. De hecho, los expertos descubrieron que cuando alguien tiene un trabajo grande en marcha, los sensores de calidad del aire se disparan.
Abogado de Compensación Laboral
Como puede ver, hay algunos peligros serios de calidad del aire y toxinas para los trabajadores en espacios de oficina con control de clima, especialmente para las mujeres embarazadas, ya que muchos de estos agentes pueden causar defectos de nacimiento. Muchas empresas han comenzado a realizar pruebas regularmente para detectar radón, asbesto y otras toxinas que han demostrado ser extremadamente peligrosas en las últimas décadas, sin embargo, también hay otras muy evidentes, como el polvo de la impresora, que pueden afectar seriamente la salud general de un trabajador. Estos efectos tóxicos pueden ser extremadamente difíciles de probar ante L&I del estado de Washington y pueden requerir ayuda legal para buscar compensación por lesiones y enfermedades en el trabajo.
Phillips Law Firm cuenta con un equipo de profesionales legales dedicados a buscar una compensación justa para los trabajadores lesionados en el trabajo. Nuestros abogados de compensación laboral revisarán su caso de forma gratuita y le darán opciones sobre lo que debe hacer para avanzar. Llame a Phillips Law Firm ahora para una consulta gratuita.