Si está considerando un minicar como su próxima compra de automóvil, puede que quiera pensarlo de nuevo. Aunque los autos más pequeños se están volviendo populares, no resisten las pruebas de choque generales tan bien como los vehículos más grandes. La prueba de choque frontal con pequeño solapamiento del Insurance Institute for Highway Safety encontró que solo 1 minicar de 11 que fueron evaluados logró una calificación aceptable. El resto—FALLÓ.
Entre los evaluados, solo el Chevrolet Spark recibió una calificación aceptable y buenas calificaciones en las otras cuatro evaluaciones de resistencia a choques del Instituto. Esto fue suficiente para que el Spark obtuviera el premio Top Safety Pick 2014. Ningún otro minicar pasó la prueba.
Según el Insurance Institute for Highway Safety, “La prueba de choque frontal con pequeño solapamiento replica lo que sucede cuando la esquina frontal de un vehículo choca con otro vehículo u objeto, como un árbol o un poste de servicios públicos”. Cuando realizan la prueba, el 25% del extremo frontal del minicar en el lado del conductor debe impactar una barrera rígida—a 40 mph. Esto efectivamente evita la zona de deformación frontal y hace que esta prueba sea más difícil que otras pruebas de choque frontal.
Mientras que los fabricantes de automóviles han encontrado una manera de mejorar las estructuras de los vehículos en automóviles más grandes para lograr seguridad en estas pruebas, los minicars están en desventaja. Los autos pequeños también están en desventaja, pero como grupo, tuvieron un mejor desempeño que los minicars. 10 de 17 autos pequeños evaluados lograron al menos calificaciones aceptables.
Cuando un automóvil no tiene un buen desempeño en la prueba de choque frontal con solapamiento, significa que la estructura del vehículo está comprometida. Esto puede desplazar los airbags y colapsar drásticamente el compartimiento del conductor causando lesiones graves y fatales.
De todos los minicars evaluados, el Honda Fit y el Fiat 500 fueron los que peor resultado tuvieron con problemas serios. El Fiat 500 incluso tuvo la puerta del conductor arrancada de las bisagras. El maniquí de prueba de choque también golpeó su cabeza contra el panel de instrumentos porque el airbag estaba comprometido. También sufrió lesiones graves en las piernas ya que los componentes de la dirección fueron empujados hacia atrás contra el modelo del maniquí.
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